¿Por qué fue exiliado Napoleón?

¿Por qué fue exiliado Napoleón?
David Meyer

El emperador Napoleón, líder militar y político francés, fue exiliado porque se le consideraba una amenaza para la estabilidad de Europa.

Tras su derrota en la batalla de Waterloo en 1815, las potencias europeas vencedoras (Gran Bretaña, Austria, Prusia y Rusia) acordaron exiliarlo a la isla de Santa Elena.

Ver también: El simbolismo de un elefante con la trompa hacia arriba

Pero antes, Napoleón fue enviado a la isla mediterránea de Elba, donde permaneció casi nueve meses como emperador francés [1].

Índice

    Vida temprana y ascenso al poder

    Retrato de Napoleón como rey de Italia

    Andrea Appiani, Dominio público, vía Wikimedia Commons

    Napoleón Bonaparte nació el 15 de agosto de 1769 en Ajaccio, Córcega. Su familia era de origen italiano y había recibido la nobleza francesa pocos años antes de su nacimiento.

    Napoleón fue educado en escuelas militares y ascendió rápidamente en el escalafón militar gracias a su inteligencia y habilidad. En 1789, apoyó la revolución francesa [2] y dirigió las tropas francesas en muchas otras campañas exitosas a finales del siglo XVIII.

    Francia estaba bajo la Convención Nacional en 1793 cuando Napoleón, con su familia, se instaló en Marsella [3]. En esa época, fue nombrado comandante de artillería de las tropas que asediaban la fortaleza de Tolón [4].

    Las estrategias que planeó durante aquel combate permitieron a las fuerzas recuperar la ciudad, por lo que fue ascendido y llegó a general de brigada.

    Debido a su popularidad y a sus éxitos militares, Bonaparte encabezó un golpe de Estado el 9 de noviembre de 1799, que derrocó con éxito al Directorio, tras lo cual creó el Consulado de 1799-1804 (un gobierno francés).

    La mayoría de la población francesa apoyó la toma del poder por Napoleón, ya que creía que el joven general podría traer la gloria militar y la estabilidad política a la nación.

    Rápidamente restableció el orden, hizo un concordato con el Papa y centralizó toda la autoridad en sus manos. En 1802 se proclamó cónsul vitalicio y en 1804 se convirtió finalmente en emperador de Francia [5].

    De la gloria al fin del Imperio napoleónico

    Las potencias europeas no estaban satisfechas con la ascensión de Napoleón al trono y formaron múltiples alianzas militares para impedir que expandiera su dominio sobre Europa.

    El resultado fueron las guerras napoleónicas, que obligaron a Napoleón a romper una tras otra todas las alianzas que Francia tenía.

    Estaba en la cima de su fama en 1810, cuando se divorció de su primera esposa, Josefina Bonaparte, al no poder ésta dar a luz a un heredero, y se casó con la archiduquesa María Luisa de Austria. Su hijo, "Napoleón II", nació al año siguiente.

    Napoleón quería unir toda la Europa continental y gobernarla. Para cumplir ese sueño, ordenó a su ejército de unos 600.000 hombres que invadiera Rusia en 1812 [6].

    Le permitió derrotar a los rusos y ocupar Moscú, pero el ejército francés no pudo mantener la zona recién ocupada debido a la falta de suministros.

    Tuvieron que retirarse, y la mayoría de los soldados murieron debido a las fuertes nevadas. Los estudios demuestran que sólo 100.000 hombres de su ejército pudieron sobrevivir.

    Más tarde, en 1813, el ejército de Napoleón fue derrotado en Leipzig por una coalición alentada por los británicos, tras lo cual fue desterrado a la isla de Elba.

    Representa a Napoleón abandonando la isla de Elba en el puerto de Portoferraio.

    Joseph Beaume, Dominio público, vía Wikimedia Commons

    Exilio a la isla mediterránea de Elba

    El 11 de abril de 1814, Napoleón Bonaparte, antiguo emperador de Francia, fue desterrado por las potencias europeas vencedoras a la isla mediterránea de Elba.

    Las potencias europeas de la época le concedieron la soberanía sobre la isla y le permitieron conservar su título de Emperador.

    Sin embargo, también era vigilado de cerca por un grupo de agentes franceses y británicos para asegurarse de que no intentaba escapar ni interferir en los asuntos europeos. En otras palabras, era prisionero de las potencias europeas que lo habían derrotado.

    Pasó casi nueve meses en esta isla, durante los cuales falleció su primera esposa, pero no pudo asistir a su funeral.

    María Luisa se negó a acompañarle al exilio, y a su hijo no se le permitió reunirse con él.

    Pero a pesar de ello, Napoleón intentó mejorar la economía y las infraestructuras de Elba. Desarrolló las minas de hierro, estableció un pequeño ejército y una armada, ordenó la construcción de nuevas carreteras y puso en marcha métodos agrícolas modernos.

    A pesar de sus limitados recursos y de las restricciones que se le impusieron, logró importantes avances en la mejora de la isla durante su mandato como gobernante.

    Los Cien Días y la muerte de Napoleón

    Representación de la muerte de Napoleón

    Charles de Steuben, Dominio público, vía Wikimedia Commons

    Napoleón escapó de la isla de Elba con 700 hombres el 26 de febrero de 1815 [7]. El 5º Regimiento del ejército francés fue enviado para capturarlo. Interceptaron al antiguo emperador el 7 de marzo de 1815, justo al sur de Grenoble.

    Napoleón llegó solo al ejército y gritó: "Matad a vuestro Emperador" [8], pero en su lugar se le unió el 5º Regimiento. El 20 de marzo, Napoleón llegó a París, y se cree que consiguió crear un ejército de 200.000 hombres en sólo 100 días.

    Ver también: ¿Qué simboliza la paloma blanca? (18 significados principales)

    El 18 de junio de 1815, Napoleón se enfrentó a dos ejércitos de la Coalición en Waterloo y fue derrotado. Esta vez, fue exiliado a la remota isla de Santa Elena, situada en el océano Atlántico Sur.

    En aquella época, la Marina Real Británica controlaba el Atlántico, lo que imposibilitó la huida de Napoleón. Finalmente, el 5 de mayo de 1821, Napoleón murió en Santa Elena y fue enterrado allí.

    Palabras finales

    Napoleón fue exiliado porque las potencias europeas creían que suponía una amenaza para su seguridad y estabilidad.

    Fue exiliado a la isla de Elba, de donde escapó y consiguió reunir un poderoso ejército, pero que también fue derrotado en la batalla de Waterloo en 1815.

    Las potencias europeas que lo habían derrotado, entre ellas Gran Bretaña, Austria, Prusia y Rusia, temían que intentara recuperar el poder, por lo que acordaron exiliarlo de nuevo a la remota isla de Santa Elena.

    Se consideró que era una forma de evitar que causara más conflictos y de reducir la amenaza que suponía para la estabilidad de Europa. Murió en esa isla a los 52 años.




    David Meyer
    David Meyer
    Jeremy Cruz, un apasionado historiador y educador, es la mente creativa detrás del cautivador blog para los amantes de la historia, los profesores y sus alumnos. Con un amor profundamente arraigado por el pasado y un compromiso inquebrantable con la difusión del conocimiento histórico, Jeremy se ha establecido como una fuente confiable de información e inspiración.El viaje de Jeremy al mundo de la historia comenzó durante su infancia, mientras devoraba con avidez todos los libros de historia que tenía a su alcance. Fascinado por las historias de civilizaciones antiguas, momentos cruciales en el tiempo y las personas que dieron forma a nuestro mundo, supo desde temprana edad que quería compartir esta pasión con los demás.Después de completar su educación formal en historia, Jeremy se embarcó en una carrera docente que abarcó más de una década. Su compromiso de fomentar el amor por la historia entre sus estudiantes fue inquebrantable, y continuamente buscaba formas innovadoras de involucrar y cautivar a las mentes jóvenes. Reconociendo el potencial de la tecnología como una poderosa herramienta educativa, centró su atención en el ámbito digital y creó su influyente blog de historia.El blog de Jeremy es un testimonio de su dedicación para hacer que la historia sea accesible y atractiva para todos. A través de su escritura elocuente, investigación meticulosa y narración vibrante, da vida a los eventos del pasado, permitiendo a los lectores sentir como si estuvieran presenciando la historia que se desarrolla antes.sus ojos. Ya sea una anécdota raramente conocida, un análisis en profundidad de un evento histórico importante o una exploración de la vida de figuras influyentes, sus narraciones cautivadoras han obtenido seguidores dedicados.Más allá de su blog, Jeremy también participa activamente en varios esfuerzos de preservación histórica, trabajando en estrecha colaboración con museos y sociedades históricas locales para garantizar que las historias de nuestro pasado estén protegidas para las generaciones futuras. Conocido por sus dinámicas charlas y talleres para compañeros educadores, se esfuerza constantemente por inspirar a otros a profundizar en el rico tapiz de la historia.El blog de Jeremy Cruz sirve como testimonio de su compromiso inquebrantable de hacer que la historia sea accesible, atractiva y relevante en el mundo acelerado de hoy. Con su extraña habilidad para transportar a los lectores al corazón de los momentos históricos, continúa fomentando el amor por el pasado entre los entusiastas de la historia, los profesores y sus entusiastas estudiantes por igual.